Introducción al Proceso de Restauración de Manglares

La Asociación Mangle ha venido desarrollando diversas acciones para la recuperación de manglares en el Sector Occidental de la Bahía de Jiquilisco, una de las más recientes ha sido la implementación de la técnica REM (Restauración Ecológica de Manglares) ejecutada en el cauce El Llorón con el apoyo técnico y financiero de FIAES en 2012, al cual se está dando seguimiento con el proyecto Fortalecimiento de la gestión comunitaria en el sector occidental del sitio Ramsar Bahía de Jiquilisco y la Reserva de Biosfera Xirihualtique-Jiquilisco, también con el apoyo de FIAES.

El cauce El Llorón es un cauce que recibe el flujo de agua proveniente del Océano Pacífico a través del cauce El Izcanal; se encuentra localizado en el sector occidental de la Bahía de Jiquilisco, cerca de la desembocadura del río Lempa.

El Llorón ha dejado de cumplir su función ecosistémica debido a “…la consecuente penetración y estancamiento de agua dulce en los brazos de manglar [que] han cambiado las condiciones físicas y químicas ocasionando la muerte de las especies de mangle”[1] y eliminando el hábitat de reproducción de diversas especies animales, algunas de importancia alimentaria para los pobladores de la zona, como los camarones y peces.

Área conocida como El Quemado, donde se observa la gravedad de la pérdida del ecosistema manglar
Área conocida como El Quemado, donde se observa la gravedad de la pérdida del ecosistema manglar

Esta pérdida de biodiversidad también impacta en la población pues se reduce su acceso a recursos como: alimentación, leña y madera. En términos más amplios, la degradación de los bosques de mangle afecta la capacidad de amortiguamiento de las zonas costero-marinas ante oleajes, tsunamis, tormentas e inundaciones.

Ante esta problemática de pérdida de manglar la Asociación Mangle, con el apoyo de FIAES, decide la implementación de una estrategia que implica la combinación de “acciones de conservación, como primera prioridad, con la disminución de presiones, la restauración y recuperación de ecosistemas de manglar en áreas deforestadas.”[2]

Esta experiencia ha permitido a la Asociación Mangle identificar algunos factores determinantes para el éxito de cualquier iniciativa orientada a la recuperación de manglares.

Actores locales inspeccionan el área y analizan las posibles acciones para la recuperación del ecosistema de manglar
Actores locales inspeccionan el área y analizan las posibles acciones para la recuperación del ecosistema de manglar

Cuando se quiere implementar un proceso de restauración de manglares, primero se debe estudiar el problema o el caso, se debe buscar la causa de la pérdida de manglares, lo cual puede deberse a varios motivos, pero se debe poner atención a todos ellos.

Es importante tener conocimiento sobre la zona, incluyendo los aspectos históricos y las acciones recientes que se hayan ejecutado en el área, con la finalidad de tener un diagnóstico completo de la situación del ecosistema de manglar que se pretende intervenir.

Se debe tener en cuenta que en el ecosistema de manglar es determinante el flujo de agua salada y dulce, pues es la zona limítrofe entre lo salado y lo dulce donde se crían tanto especies de bosque dulce como de  bosque salado. Por ello es que estas áreas deben ser identificadas como parte del bosque que se pretende intervenir para su recuperación.

De esta forma, la Asociación Mangle trata de compartir algunos aspectos básicos para las organizaciones que deseen introducirse en la labor de recuperación de manglares bajo el enfoque de la técnica REM.

[1] Asociación Mangle/FIAE-UES/ICMARES, Estructura y composición del complejo manglar/estuario del sector occidental de la Bahía de Jiquilisco, págs. 20 y 21.

[2] FIAES/EcoViva/MAP/Asociación Mangle, Memoria del foro Restauración de manglares, desafío para la adaptación al cambio climático, pág. 4.

Publicado por Asociación Mangle

Trabajamos por el desarrollo integral del Bajo Lempa y la Bahía de Jiquilisco.