Como organización hemos desarrollado acciones de agricultura sostenible para apoyar las comunidades de la Reserva de Biosfera Xiriualtique-Jiquilisco en El Salvador. Nuestro enfoque ha sido principalmente en agricultura orgánica y familiar. Gracias al apoyo de nuestro socio principal EcoViva, hemos desarrollado una serie de actividades que han aportado a estos procesos junto con otros socios como Fundación Interamericana, Fundación Kenoli, Ing Foundation, Grupo de Apoyo al Bajo Lempa (Canadá), entre otros.
Desde hoy iniciamos 3 semanas para recaudar $20,000.00 como meta en la plataforma de Globalgiving ó como mínimo $5,000.00. Con esto pretendemos fortalecer al menos 60 mujeres productoras en procesos como: a) Granjas de Gallinas Criollas, b) Parcelas de maíz adaptado a la zona, c) Huertos Familiares Orgánicos. Para más información y donar, puede hacerlo en el siguiente link: https://www.globalgiving.org/projects/strengthen-60-women-farmers-in-el-salvador/
María deja la última jarra y se seca la frente. Mira hacia el sendero montañoso y piensa en el viaje de 30 minutos que tiene por delante. Levanta la pesada jarra y comienza a caminar con paso firme. El sol ha salido del todo y no le queda mucho tiempo antes del trabajo. Las jarras que llenó hoy no le durarán mucho, pero será suficiente agua para lavar la ropa de su familia y bañarse un día más.
Sin embargo, el agua turbia del río no está lo suficientemente limpia para cocinar o beber. María y su hijo mayor tendrán que salir temprano en la mañana siguiente para comprar unos litros de agua en el pueblo más cercano, un viaje de dos horas a pie. Esto es más de lo que pueden pagar, pero sus opciones económicas son limitadas.
El pozo local ha estado fuera de servicio durante más de un mes, más de lo habitual. Cada vez que se rompe la bomba, sus vidas difíciles se vuelven un poco más agotadoras. María es parte del equipo de gestión del pozo y sabe que esto no es sostenible. Ella no puede seguir así para siempre. Su comunidad no puede seguir así para siempre. Pero, por ahora, continúa el camino a casa, estabilizando cuidadosamente la jarra mientras avanza por el sendero rocoso.
“La historia de María es solo una de los muchos residentes de El Carmen que trabajan para sobrevivir. Una nueva bomba eléctrica de agua podría reducir su carga y brindar nuevas oportunidades en su comunidad.”
Durante más de 25 años, en asociación con ingenieros profesionales y líderes de la comunidad local, la Asociación de Mangle ha brindado acceso a infraestructura de agua y saneamiento a más de 14,000 familias. El acceso inadecuado a un suministro de agua limpia y segura afecta profundamente la salud de la comunidad, la seguridad alimentaria y el medio ambiente. Sabemos que ayudar a las comunidades a acceder a fuentes limpias y confiables de agua potable mejora en gran medida la calidad de vida de las comunidades, y estamos dedicados a continuar con este trabajo.
Para la pequeña comunidad de El Carmen, una bomba de agua averiada amenaza la seguridad hídrica de 20 familias. La comunidad administra su propio suministro de agua, lo que les permite tener agencia y control sobre este recurso vital. El Carmen actualmente tiene una fuente de agua limpia y de alta calidad de un manantial, pero la bomba de ariete hidráulica que usan para acceder a ella hace décadas es vieja y está en sus últimos días.
Cuando la bomba se rompe, como ocurre con una frecuencia cada vez mayor, la comunidad se ve obligada a recoger agua no potable de un río cercano y caminar dos horas hasta el pueblo más cercano para comprar agua potable. El servicio de agua municipal no está disponible en el área, e incluso si lo estuviera, es caro, de mala calidad y poco confiable.
Podemos aumentar la calidad de vida de las familias rurales, incluidas las de El Carmen, pero necesitamos su ayuda. Estamos trabajando con líderes comunitarios e ingenieros voluntarios para desarrollar e implementar sistemas de agua sostenibles que restablezcan un servicio de agua confiable a las comunidades rurales. Con su apoyo, es posible crear comunidades más fuertes, seguras y saludables. ¿Apoyarías estas iniciativas con una donación directa a la Asociación de Mangle? Has click en este link para hacerlo
Con su apoyo, es posible crear comunidades más fuertes, seguras y saludables.
Como organización sin fines de lucro, nos hemos expandido a lo largo de la Cuenca Bahía de Jiquilisco con iniciativas de Conservación de Recurso Hídrico, Reforestación, y Fortalecimiento de Capacidades de Juntas de Agua.
En la parte baja de la cuenca seguimos trabajando con los grupos locales en procesos de restauración de manglares y actualización de Planes Locales de Aprovechamiento Sostenible. Mantenemos una buena relación con entidades gubernamentales, organizaciones locales e internacionales.
Estamos trabajando con el Foro de la Salud en temas de Contraloría Social en el Municipio de Jiquilisco. Además somos parte del Foro de Agua de El Salvador para la lucha contra la privatización del Agua.
El proceso de elaboración de artesanías: De acuerdo con la experiencia del grupo de jóvenes que conforman la iniciativa Artesanías Xirihualtique, aprender a hacer nudos es el paso básico de la formación del artesano o artesana. El nudo simple es el nivel inicial para la elaboración de pulseras y, a la vez, el punto de partida de la expresión artística.
En una hora es posible aprender a elaborar un nudo simple, pero pasar a la elaboración de un nudo simple doble, puede tomar hasta cuatro horas para una persona en proceso de capacitación. Pero también está el nudo cuadrado, utilizado en la elaboración de pulseras más sofisticadas; cuando se está aprendiendo este diseño también requiere la inversión de 4 horas para obtener una pulsera.
El siguiente momento en la preparación de un artesano o artesana es la capacitación para la elaboración de aretes. En este caso, los primeros aretes tardaron una hora en ser creados, porque “el alambre cuesta manejarlo para moldear la figura de unos aritos atractivos, que lleve un diseño arregladito evitando quiebres”. Por ello es que primero se enseña el manejo del alambre, las técnicas para moldearlo, después de la práctica suficiente, se obtiene unos aretes y con el paso del tiempo se pueden tener creaciones variadas y únicas.
Otro aprendizaje ha sido la elaboración de collares, trabajados con semillas y madera. “La idea es recoger la semilla de la comunidad, porque se quiere ofrecer productos elaborados con los recursos de la zona, como: pacún, bambú, coco, flor de fuego, conacaste”.
De acuerdo con el Grupo de Artesanos del Sector Occidental, la elaboración de artesanías ha servido de mucho porque se han tenido buenos conocimientos y se ha compartido el aprendizaje con otros jóvenes. La inspiración para la creación de estos diseños artesanales nace del contacto con la materia prima con la que se cuenta, la creatividad y el deseo de elaborar un producto bonito que llame la atención de las personas.
Para la población de la Bahía de Jiquilisco, el bosque de manglar ha significado una importante fuente de recursos que no sólo ha posibilitado su subsistencia, sino que además desempeña funciones ecológicas únicas, como la producción de oxígeno, la purificación del agua y la reproducción de diversas aves; por ello, la degradación de las áreas de manglar es motivo de preocupación y factor de organización y articulación de esfuerzos para detener este fenómeno.
En este sentido, en el Sector Occidental de la Bahía de Jiquilisco las organizaciones locales (ADESCOS, Asociación Mangle y Coordinadora del Bajo Lempa) elaboraron el Plan Local de Extracción Sostenible, reconocido en 2010 por el MARN mediante el Acuerdo No.120-2010, el cual “constituye el elemento orientador de las acciones a desarrollar en la zona…”.
Así, mediante investigaciones realizadas en el Sector se identificó el área conocida como El Quemado como una de las zonas con mayores niveles de degradación del bosque de manglar que amenazaba con extenderse aún más. Además se reconoció como una causa inmediata, la alteración del funcionamiento hidrológico del cauce El Llorón.
En experiencias anteriores, la Asociación Mangle había gestionado y ejecutado proyectos para la recuperación del bosque de mangle en sitios como Isla de Méndez y Las Mesitas, aplicando la técnica de reforestación de mangle, consistente en la recolección de la candela, la siembra en el sitio seleccionado y el seguimiento al crecimiento de las plantas en el área; sin embargo, la problemática existente en el área El Quemado requería la ejecución de otro tipo de técnicas acordes a dicha magnitud.
Recorrido para identificar el trayecto del cauce El Llorón.
Ante esta situación, EcoViva, aliado estratégico para Asociación Mangle, facilita la comunicación con Mangrove Action Project (MAP), la cual es una organización con amplia experiencia en la recuperación de bosques de mangle mediante la técnica Restauración Ecológica de Manglares (REM). De esta manera, se logra la capacitación de las organizaciones locales sobre la técnica REM y con el apoyo de FIAES, en 2012, se decide trabajar en el cauce El Llorón con el objetivo de restaurar las condiciones ecológicas del bosque de manglar, implementado los siguientes procedimientos:
Entendimiento de la ecología de las diferentes especies de manglar en el sitio, y en particular los patrones de reproducción, de distribución de propágulos y de establecimiento de semillas.
Entendimiento de la hidrología normal del sitio que controla la distribución, establecimiento exitoso y crecimiento de las especies de manglar.
Conocimiento de las modificaciones a la hidrología o presión que ha sido agregada al sitio, las formas en que ha sido alterada o modificada y sus causas, como las inundaciones y terremotos.
Selección del sitio de restauración.
Diseño del programa para restaurar de forma apropiada la hidrología.
Utilización de la plantación de propágulos sólo después de determinar que el establecimiento no se dará de forma natural lo suficiente para alcanzar los objetivos del proyecto de restauración.
Para la Asociación Mangle, la restauración ecológica de manglar realizada en el cauce El Llorón ha sido un proceso que comprende 4 fases. La primera consistió en la comprensión de la problemática por parte de los actores locales y la sensibilización de actores externos sobre esta situación. En esta fase fue indispensable la participación de las y los pobladores de las comunidades Las Mesitas, La Canoíta y Los Cálix, quienes aportaron su experiencia y conocimiento para comprender la degradación del bosque de manglar como un proceso derivado de fenómenos naturales y antropogénicos que han sucedido durante décadas.
La segunda fase fue la preparación de condiciones y planificación de acciones, buscando la articulación entre actores locales e instancias externas a la zona. Esta fase permitió el dialogo con diversas instancias locales y gubernamentales, la revisión de las acciones y proyectos implementados para la recuperación de manglares, la capacitación de líderes, guarda recursos, estudiantes y personal técnico, sobre la técnica REM, y la adopción de compromisos para la implementación de esta técnica en el cauce El Llorón.
Identificación de comunidades vegetales en el área de influencia del cauce El Llorón
La tercera fase comprendió la complementación de esfuerzos entre los actores locales e instancias externas para la implementación de la técnica REM. Se inició con el reconocimiento de la zona, lo que implicó la identificación del trayecto del cauce que se había perdido; una vez identificado, se registraron sus dimensiones (ancho, largo y profundidad) y coordenadas geográficas. Después, se levantó información sobre las comunidades vegetales y especies animales en las áreas de influencia del canal. Posteriormente, se ejecutaron obras para la apertura del canal y sus ramificaciones.
Cabe destacar que FIAES contribuyó al desazolvamiento de 1.2 kilómetros, lo que significó la limpieza y remoción de troncos, ramas y raíces secas de mangle, la remoción y desalojo de material azolvado, y la apertura del cauce. Después el proyecto PACAP intervino 3 kilómetros, donde se logró la apertura del canal en 2 metros.
La Asociación Mangle ha venido desarrollando diversas acciones para la recuperación de manglares en el Sector Occidental de la Bahía de Jiquilisco, una de las más recientes ha sido la implementación de la técnica REM (Restauración Ecológica de Manglares) ejecutada en el cauce El Llorón con el apoyo técnico y financiero de FIAES en 2012, al cual se está dando seguimiento con el proyecto Fortalecimiento de la gestión comunitaria en el sector occidental del sitio Ramsar Bahía de Jiquilisco y la Reserva de Biosfera Xirihualtique-Jiquilisco, también con el apoyo de FIAES.
El cauce El Llorón es un cauce que recibe el flujo de agua proveniente del Océano Pacífico a través del cauce El Izcanal; se encuentra localizado en el sector occidental de la Bahía de Jiquilisco, cerca de la desembocadura del río Lempa.
El Llorón ha dejado de cumplir su función ecosistémica debido a “…la consecuente penetración y estancamiento de agua dulce en los brazos de manglar [que] han cambiado las condiciones físicas y químicas ocasionando la muerte de las especies de mangle”[1] y eliminando el hábitat de reproducción de diversas especies animales, algunas de importancia alimentaria para los pobladores de la zona, como los camarones y peces.
Área conocida como El Quemado, donde se observa la gravedad de la pérdida del ecosistema manglar
Esta pérdida de biodiversidad también impacta en la población pues se reduce su acceso a recursos como: alimentación, leña y madera. En términos más amplios, la degradación de los bosques de mangle afecta la capacidad de amortiguamiento de las zonas costero-marinas ante oleajes, tsunamis, tormentas e inundaciones.
Ante esta problemática de pérdida de manglar la Asociación Mangle, con el apoyo de FIAES, decide la implementación de una estrategia que implica la combinación de “acciones de conservación, como primera prioridad, con la disminución de presiones, la restauración y recuperación de ecosistemas de manglar en áreas deforestadas.”[2]
Esta experiencia ha permitido a la Asociación Mangle identificar algunos factores determinantes para el éxito de cualquier iniciativa orientada a la recuperación de manglares.
Actores locales inspeccionan el área y analizan las posibles acciones para la recuperación del ecosistema de manglar
Cuando se quiere implementar un proceso de restauración de manglares, primero se debe estudiar el problema o el caso, se debe buscar la causa de la pérdida de manglares, lo cual puede deberse a varios motivos, pero se debe poner atención a todos ellos.
Es importante tener conocimiento sobre la zona, incluyendo los aspectos históricos y las acciones recientes que se hayan ejecutado en el área, con la finalidad de tener un diagnóstico completo de la situación del ecosistema de manglar que se pretende intervenir.
Se debe tener en cuenta que en el ecosistema de manglar es determinante el flujo de agua salada y dulce, pues es la zona limítrofe entre lo salado y lo dulce donde se crían tanto especies de bosque dulce como de bosque salado. Por ello es que estas áreas deben ser identificadas como parte del bosque que se pretende intervenir para su recuperación.
[1] Asociación Mangle/FIAE-UES/ICMARES, Estructura y composición del complejo manglar/estuario del sector occidental de la Bahía de Jiquilisco, págs. 20 y 21.
[2] FIAES/EcoViva/MAP/Asociación Mangle, Memoria del foro Restauración de manglares, desafío para la adaptación al cambio climático, pág. 4.
En agosto del presente año, el programa de Producción Diversificada llevó a cabo diversas actividades conjuntamente con las y los productores de huertos familiares y huertos escolares. Proyecto financiado por OXFAM y ejecutado por Asociación Mangle que responde a la Resiliencia Comunitaria; a continuación se dan a conocer algunas de ellas:
Estudiantes trabajando en el establecimiento de huerto escolar en comunidad Las Mesitas. FOTO POR: ANTONIO MEJÍA.
Establecimiento de huertos a nivel de Centros Escolares
Los Centros escolares de las comunidades: La Canoa, Las Mesitas, La Papalota, Ciudad Romero, Nueva Esperanza, San Hilario, la Ermita, La Salvadoreña, San Judas y Mata de Piña, todos del municipio de Jiquilisco, Departamento de Usulután.
Canteros hechos por estudiantes del centro escolar Las Mesitas en el huerto escolar. FOTO POR: ANTONIO MEJÍA
Capacitación sobre la elaboración de productos orgánicos con productos como casal, madrefol, chifol, extracto de epasina, ajo y cebolla, y caldo trofobiotico.
Todos estos productos se han realizado en distintas comunidades del Bajo Lempa y Tierra Blanca tales como: La Canoa, Canoíta, Cálix, Amando López e Isla de Méndez.
preparación y cocción de productos orgánicos. FOTO POR: JAEL
Los participantes se mostraron muy interesados en aprender y aplicar estos productos a sus cultivos, ya que los pueden aplicar a todos los cultivos; hortalizas, granos, frutales y otros, así pues, desarrollan estas prácticas y cosechan productos 100% orgánicos además de cuidar la salud de los habitantes.
Hija de productora colaborando para la elaboración de insumos orgánicos, en La Comunidad La Conoíta. foto por: Antonio Mejía
Algunas personas compartieron sus conocimientos con los presentes acerca de cómo marcha el huerto con las prácticas orgánicas…Agustín García residente de la Comunidad La Canoa expresó “yo he cosechado bastante tomate y pepino, pero preparé bien la tierra antes de sembrar”.
Antonio Mejía, Técnico de Asociación Mangle, brindando información a cerca de la preparación de Productos orgánicos en La comunidad La Canoa. foto por: Juana Argueta
Otras personas mencionaron que una buena preparación de la tierra antes de sembrar depende gran parte para el rendimiento “desde el inicio arreglé la tierra, le eché agua hervida y dos días después, sembré” explicó don Roque Ramírez Pérez de la comunidad La Canoa.
Esta alternativa ha dado resultados positivos al momento de aplicación en los cultivos, puesto que ha disminuido hasta en un 90% la presencia de patógenos y enfermedades presentes. Otra gran ventaja al practicar estas alternativas es que los recursos existen los puede utilizar en su propia parcela y así ya no tiene que estar dependiendo de entes externos o aplicando productos agroquímicos. Con esto disminuyen los gastos económicos, mejora la salud de las personas, produce orgánicamente, aprende a elaborar productos e insumos orgánicos.
“Este es un conjunto conformado ya, consolidémonos y hagamos nosotros mismos estos y otros productos y probemos” dijo don Ofilio Herrera de la com. Isla de Méndez.
Cociendo el producto Orgánico en la Comunidad Isla de Méndez foto por: Manuel Callejas
Mientras algunas personas ya tienen experiencias sobre la utilización de productos orgánicos, otras se sienten muy motivadas e interesadas en aprender…”es bueno aprender estas cosas porque así ya no estamos dependiendo del vendedor de verduras y ya con esto nosotros mismos podemos producir y hacerlo lo más sano que podamos” menciona doña María Ilbia Martínez de la com. La Canoíta.
La Asociación Mangle, a través del proyecto «Fortalecimiento de las Capacidades Locales para la Gestión del Desarrollo Socioeconómico del Territorio: Cuenca Bahía de Jiquilisco» está desarrollando acciones de asistencia técnica a diversas entidades en la cuenca Región Bahía de Jiquilisco.
Unidades Ambientales en Jornada de Uso de GPS y Brújula (foto por José María Argueta)
Las principales actividades incluyen:
Asistencia Técnica a ASUSCUBAJI para el manejo integral de los recursos naturales: Se han realizado jornadas con las diferentes Juntas de Agua y miembros de ASUSCUBAJI para el análisis y conceptualización del recurso agua y su manejo integral dentro de la cuenca. Por otra parte, se realizó el levantamiento de una base de datos de todas las juntas y comités de agua, que están realizando la administración de dicho recurso en la zona.
Fortalecimiento técnico de Unidades Ambientales Municipales: El objetivo del fortalecimiento técnico es apoyar a las municipalidades en la gestión integral de los recursos dentro de la cuenca Región Bahía de Jiquilisco.
El fortalecimiento de las capacidades técnicas de las Unidades Ambientales incluye: 1- Análisis de las Ordenanzas Ambientales; 2- Lectura y Uso de Herramientas con Mapas Topográficos y su aplicación en campo; 3- Ecoturismo dentro de la cuenca Región Bahía de Jiquilisco; 4- Conceptualización Básica sobre Botánica dentro de la Cuenca y Técnicas de Reforestación.
Se está trabajando con 61 Juntas de Agua y 14 municipalidades en la ejecución de las actividades. El proyecto incluye otras actividades que complementan el desarrollo territorial y fortalecimiento de las capacidades de los oorganismos e instituciones dentro de la región.
Asociación Mangle y EcoViva, en coordinación con la Coordinadora de Puerto Parada están realizando actividades de restauración de ecosistemas. Uno de los componentes de ésta actividad es la restauración ecológica del manglar para mejorar el hábitat de las especies que en él se encuentran.
Equipo de trabajo visitando el sitio degradado y sus canales- Foto por Tricia Johnson
La técnica REM (Restauración Ecológica de Manglares) consiste en una variedad de actividades que involucra la participación de diversos actores para llegar al plan de restauración de un área de manglar degradada. Con la participación de pescadores de las Cooperativas Remansón, ACOPILARES, ACOPAPEV, y ACOSILE, se han evaluado diversas áreas degradadas en el sector oriental de la Bahía de Jiquilisco, específicamente en Puerto Parada, y ha seleccionado un sitio degradado llamado “El Turco”.
Los pasos para la restauración ecológica del manglar consisten en:
Taller de Técnica REM
Visita de Sitio para Analizar autoecología
Análisis de la Hidrología del Área
Análisis de la Vegetación y Fauna del Área
Planificación de Plan de Restauración
Ejecución del Plan de Restauración
En semanas próximas se iniciará con el paso número 5, y se continuará con los siguiente hasta dejar el sitio en un proceso de restauración ecológica. Todo este esfuerzo será realizado con pescadores y curileros de la zona, con la finalidad de que esta experiencia sea replicada en futuros proyectos.
Un ejemplo de información procesada mediante el trabajo de campo de los pescadores y uso de tecnología